Qué comer en San Carlos de Bariloche

Más allá de haber sido declarada “Capital Nacional del Chocolate”, esta ciudad de la provincia de Río Negro ofrece un sinfín de sabores. El abanico gastronómico es un verdadero espectáculo al paladar, por cuanto decidir qué comer en San Carlos de Bariloche puede representar un gran reto para sus visitantes ¡Las delicias de este lugar son incontables!

Los platos de Bariloche se caracterizan por los ahumados patagónicos, siendo la comida típica del lugar el salmón y la trucha; ambos, frutos propios de los lagos y ríos de la Patagonia. De modo que, también tendrás la opción de degustarlos frescos y rebozados en salsas. Vos elegís la opción de tu preferencia.

Por supuesto, no hay que dejar de lado el cordero patagónico (tradicional de la región), ciervo y jabalí. En definitiva, San Carlos de Bariloche te brinda opciones de carnes rojas y blancas; bien sea a la parrilla o en variedad de salsas como la de hongos. También hay alternativas de pastas rellenas con las exquisiteces marinas.

No te preocupes si viajas con niños que prefieren la comida clásica. En San Carlos de Bariloche también hay opciones de pizzas, parrilla y pastas caseras. De igual manera, variedad de postres, entre los que destaca el “Fondue de Chocolate”.

¿Por qué Bariloche es la Capital Nacional del Chocolate?

Bariloche está repleta de chocolaterías y, por tal motivo, ofrece el chocolate en todas sus presentaciones ¿Lo mejor? Es que este fascinante producto se elabora a la vista de los visitantes, teniendo la oportunidad de degustarlo antes de comprarlo. Una especie de control de calidad que siempre supera las expectativas.

Por si fuera poco, en la ciudad se encuentra el Museo del Chocolate; donde podrás conocer más información sobre el origen de esta delicia, su elaboración, sus bondades y cómo fue que se radicó en San Carlos de Bariloche hasta convertir a la ciudad en la Capital Nacional del Chocolate.

Si de comerlo se trata, este se presenta de varias maneras: en barras con frutos secos, cereales y berries característicos de la región, o en el majestuoso Fondue de Chocolate. En definitiva, es el imperdible de una tarde de merienda.

Tras lo antes descrito, es importante destacar que los postres de la ciudad tienen una evidente inclinación hacia la repostería de la zona norte de Europa.  Encontrarás tartas, mousses, crepes decorados con salsas de frutos silvestres y helados caseros. Si preferís los dulces regionales, podés deleitarte también con pie de limón y cheese cake.

Sin duda, ahora  debes tener una idea más clara de qué comer en San Carlos de Bariloche. No obstante, aun falta que conozcas un plato único de la ciudad y sus bebidas clásicas e imperdibles ¡Así que sigamos!

Curanto, delicia típica de Bariloche

Más allá de lo mencionado anteriormente, hay un plato típico muy característico de Bariloche. Se trata del Curanto, una comida tradicional de la región que se cocina bajo tierra, sobre piedras y envuelto en hojas. Pero ¿Qué es?

Lo primero que debes tener claro es que el nombre se debe al modo de preparación y no a los ingredientes. Curanto significa “piedra caliente” y consiste en una manera peculiar de los mapuches para cocinar; siendo oportuno recordar la influencia que tribus indígenas nativas han tenido sobre Bariloche.

Entonces, es cuando verduras como: papas, batatas, manzanas, zanahorias y calabazas rellenas, carne de res, cordero, pollo, cerdo y chorizos; se cocinan sobre piedras incandescentes que se sumergen en un hoyo que se cava en la tierra y se tapa con la misma. Para eso, la comida es envuelta en hojas de maquí o nalca y tela húmeda. 

Es una especie de horno, siendo el vapor que atraviesa la superficie del suelo el que avisa que el tiempo de cocción ha terminado. El olor y sabor del Curanto es indescriptible, así que debes probarlo. Ya sabes qué comer en San Carlos de Bariloche. 

Cerveza, vino y té 

Si de bebidas se trata, no hay duda, el exquisito vino es el acompañante ideal para cada plato que se sirve en Bariloche. No obstante, la cerveza artesanal es un clásico de este destino. Y es que, Bariloche es hogar de cervecerías artesanales: tanto tradicionales como vanguardistas.

Sucede que esta ciudad tiene ya más de 100 años fabricando dicho producto, al punto de ofrecer a los turistas una “ruta cervecera” en la que, por supuesto, no puede faltar una buena “cata” ¿Lo mejor? Es que la degustación se acompaña de las famosas picadas argentinas, que son porciones pequeñas de carnes ahumadas, quesos y otros ingredientes. 

Entre tanto, el té es la mejor opción para las meriendas. De hecho, hay “casas de té” en todo Bariloche. Son otros de los íconos de la ciudad en los que podrás degustar panes caseros y dulces acompañados de esta bebida caliente, incluyendo el tradicional chocolate. En este orden de ideas, te invitamos a consultar nuestro artículo sobre las rutas gastronómicas de Bariloche. 

Como verás, en líneas generales, la gastronomía del lugar destaca por la influencia de sus primeros colonos, alemanes y suizos. Lo que quiere decir que el toque europeo va más allá de su arquitectura. Sea lo que sea, qué comer en San Carlos de Bariloche no será un problema; sino un verdadero placer al paladar. En caso de asesoría, no dudes en escribir a nuestros especialistas de viaje ¡Pueden ayudarte a armar tu itinerario!