Argentina
Fiambalá “El Rincón Zen de Catamarca”
Fiambalá “El Rincón Zen de Catamarca”, es la última ciudad que alberga la Ruta Nacional 60 antes de entrar al territorio chileno.
Conocida y concurrida por sus termas y las propiedades de sus relajantes aguas, Fiambalá tiene mucho más que ofrecer a todo aquel que la visita. Los paisajes de esta pequeña ciudad de Catamarca son fascinantes y el calor de su gente incomparable. Es un imperdible de la región semi árida de la argentina.
Este destino debe estar, sí o sí, en tu itinerario de viaje. No hay quien se arrepienta de haberlo visitado, sobre todo, desde aquel 2009 que se convirtió en sede del Rally Dakar; momento en el cual adquirió renombre turístico.
Su ubicación es magnífica. Fiambalá se encuentra a 280 km de La Rioja y a 320 km de San Fernando del Valle de Catamarca; de modo que tenés más de una opción para acceder al lugar. Sin embargo y como siempre: hay una vía más rápida y es desde La Rioja, cuyo camino no es tan intrincado.
¿Qué actividades se pueden hacer en Fiambalá?
Si bien el principal atractivo de la ciudad son las Termas de Fiambalá, son muchas las actividades que se pueden hacer en este rincón de Catamarca. Pero, hablemos primero de uno de los principales complejos termales del país.
Las Termas de Fiambalá se encuentran a sólo 12 km de la ciudad y a los pies de la Cordillera de Los Andes. Rodeada de cerros a más de 1500 metros sobre el nivel del mar, nos regala paisajes de hermosos colores. La visita a este lugar puede ser de medio día o día completo. Solo tenés que consultar a nuestros asesores de viaje para coordinar la excursión con traslado ida/vuelta y todo lo que necesites.
Y es que, también se puede incluir el alojamiento en el complejo donde, además, contaras con servicio de gastronomía y otros de primero necesidad. Son 14 piletas construidas con piedras de la cordillera –con temperaturas que van desde los 28° hasta los 51°C, por cuanto, seguro, quedaras pasar más de una noche en el lugar.
Sus aguas se clasifican en: alcalinas bicarbonatadas, sulfatadas, hipertermales, débilmente cloruradas y silicatadas; son relajantes del sistema nervioso, desintoxicantes del organismo y sedantes. No en vano, se recomiendan para tratar algunos problemas médicos como artritis, reumatismo, artrosis, problemas de la piel o nerviosos y otros tantos.
Pero, eso no es todo. También está la excursión a las Dunas de Tatón que te ofrece la opción de deslizarte por la arena o simplemente caminar por la arena y contemplar el paisaje (en caso que no te guste tanto la adrenalina). Sea cual sea tu caso, debes visitarlo. Cuenta con la duna más alta del mundo; se trata de “Federico Kirbus”, con 1230 metros de altura. En este caso, el servicio completo incluye traslado a Fiambalá y el vehículo 4×4 para acceder al lugar.
Si de historia o cultura se trata, podes visitar la Iglesia de San Pedro. Es de una de las principales paradas de la famosa Ruta del Adobe que une a Fiambalá con Tinogasca. Más que una iglesia catamarqueña, es un Monumento Histórico Nacional construido, en su totalidad, con adobe. Solo el techo es de otro material, algarrobo. Si te gusta la idea, podemos organizar tu visita a la iglesia con los 50 km de recorrido de la Ruta del Adobe.
Lo mismo, si queres visitar el Museo del Hombre con esculturas de piedra de la cultura Alamito; o el Paso Internacional San Francisco, repleto de paisajes, volcanes, lagunas y una fauna que destaca por sus llamas, guanacos y flamencos. Solo tenes que contactar a nuestros asesores de viaje para coordinar una sola excursión o combinar todas las que quieras; incluyendo la Ruta de los Seismiles. Conocé más en las 10 mejores excursiones y tours en Catamarca.
¿Cuál es la mejor época para viajar?
Los mejores meses para disfrutar de Fiambalá son entre enero y abril o de septiembre a diciembre. Esta ciudad del departamento de Tinogasca tiene 2 tipos de clima: árido y semiárido, por cuanto las precipitaciones no son frecuente en la zona. De hecho, se calcula que no llueve 315 días del año.
La temperatura máxima promedio es de 31°C pero, como hay muy poca humedad, el ambiente no suele ser pesado. La mínima, por lo general, es de 7°C, de modo que; aún en temporada de invierno, el clima es bueno para visitar este lugar; con un frío soportable.
¿Dónde alojarse en Fiambalá?
Si bien no hay muchas opciones de hostelería y, en líneas generales, la oferta es sencilla; hay alojamientos buenos en la ciudad y la alternativa de hospedarse en las Termas de Fiambalá. Cualquiera que elijas cuenta con los servicios básicos necesarios para una estadía cómoda y agradable.
La clave está en escoger el lugar más cercano a las excursiones que pensás realizar, teniendo la oportunidad de combinar un hotel de la ciudad con alojamiento en las Termas. Basta con contactar a nuestros asesores de viaje, puede ser vía Whatsapp o por nuestra página web ¡Hacé click en el enlace de tu preferencia y dejá todo en manos de expertos!
¡Explorá Fiambalá “El Rincón Zen de Catamarca”!